logoP31

Líderes en formación de líderes desde 1992

Ratio: 5 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activado
 

Debo reconocer que me puso a pensar un poco con la última pregunta. Me cuestioné cómo me había afectado a mi la lectura del famoso libro. Reconozco que la pregunta ¿a que le tienes miedo? Lleva a respuestas de todo género: a perder la salud; a perder el trabajo; a que se deteriore alguna relación; a que te descubran en algún error del tipo que sea; a la muerte misma etc. Nos lleva a pensar y en ese ejercicio nos replanteamos lo que se está haciendo en cada uno de esos temas y nuestras actitudes personales para enfrentarlos.

En este replanteamiento es de donde puede surgir algún cambio.

Antes del cambio debe existir un reconocimiento y aceptación de algunas actitudes personales, de otra manera el cambio resulta imposible, me explico, vamos a suponer que descubro que mis colaboradores no están siendo productivos, lo primero es revisar procedimientos y sistemas, pero surge la pregunta valiente ¿puedo ser yo el que origina dichos resultados? Supongamos que descubro que soy un tanto irascible y que esta actitud esté generando un poco de rebeldía velada, traducida en el deterioro de la productividad. Si no acepto que soy irascible, es casi imposible que pueda cambiar o mejora dicha actitud.

Los verdaderos cambios se originan en el conocimiento personal, en la aceptación de que hay cosas que a lo mejor deben cambiarse. Si me piden que me actualice y yo no reconozco la falta de actualización, difícilmente lo haré.

Por eso algunos autores nos enfrentan diciendo que el cambio es imposible... si no reconocemos y aceptamos lo que somos.

Cambiar por cambiar no tiene sentido, es difícil sostenerlo, es desmotivante.

En ocasiones le pedimos a las personas que colaboran cerca de nosotros que hagan un tipo de cambio y al no verlo, pensamos en la dificultad de los cambios o en lo necio que son. A lo mejor es el momento de replantearnos que lo que debemos cambiar es nuestra falta de tolerancia hacia los demás y quizá pensar que en ocasiones “vemos como somos”

Conocerse a sí mismo y aceptarnos es la receta para encontrarle sentido al cambio.

 

José Luís Castañeda Lerma

 

BannerPROMO