Comentábamos en el boletín anterior que la voluntad en muchas ocasiones permanece como en duermevela y que, al requerirla para hacer lo que nos proponemos, termina por no responder como quisiéramos o como la necesitamos.
Afirmábamos además que, es en el vencimiento personal en pequeños detalles como podríamos hacerla reaccionar y fortalecer poco a poco. Las cosas grandes, para realizarlas, requieren de una voluntad fortalecida en las cosas pequeñas de cada día.
Vamos a concretar con algunos ejemplos, que el lector puede enriquecer, cómo se puede llevar a efecto este fortalecimiento de la voluntad:
Con los demás en la casa y el trabajo:
• Saludar a todas las personas
• Interesarnos por las actividades de nuestros hijos
• Tratar amablemente a las personas que no nos son simpáticas
• Esforzarnos por escuchar activamente a los demás
• Tener algún detalle de servicio con las personas que trabajan cerca de nosotros
• Permitir que nuestra pareja descanse un poco
• Buscar intencionalmente, un detalle para vivir con nuestra pareja
• Saber ceder en nuestros gustos personales
• Dejar cada cosa que se usa en su sitio
• Agradecer cualquier servicio que nos brinden
En las comidas
• Comer un poco menos de lo que más nos gusta
• Comer un poco más de lo que menos nos gusta
• Retrasar la bebida en la comida
• Retrasar el fumar
• No quejarse cuando algo no es de nuestro agrado
• Comerse lo que nos sirvan
Otros
• Preguntarnos con frecuencia si estamos haciendo lo que debemos hacer
• Exigirnos austeridad en el uso de los medios electrónicos como el internet
• Al sentarnos a hacer un trabajo no pararnos si no es necesario
• Terminar los libros comenzados
• Conocer nuestro límite en las bebidas y no llegar a éste
• Contestar los mails que requieran respuesta
• Levantarse a hora fija
• Al fumar procurar no hacerlo si hay personas a las que les molesta
• Limpiar el auto
• Evitar el quejarse de cualquier cosa
• No explotar con tanta facilidad
• Si se debe de reconvenir a alguien, no hacerlo en público
• Cumplir con nuestros deberes religiosos sin falsas excusas
• Aprender a concentrarse en el trabajo
• No oír tanta música o permitir que los demás oigan la que les gusta a ellos
• Cuidar que en nuestro porte exterior no haya nada chocante
• Aceptar las sugerencias y consejos de los demás
• Agradecer cualquiera reconvención que nos hagan sobre nuestra persona
• Dormirse a hora fija
• Aprender a examinarnos en nuestro proceder, dedicando un par de minutos diarios a este tipo de actividad, etc.
• No hacer de nuestros dolores tanta alharaca
¿Pequeñeces?, con este tipo de aparentes insignificancias se forja el carácter de las grandes personalidades. Con constancia y perseverancia en los detalles pequeños, la voluntad sale fortalecida. ¿Has visto como se hacen los tapetes persas?, un hilo detrás de otro y un nudo y otro y otro. El hilo y los nudos son aparentemente insignificantes, pero puestos en su sitio termina haciendo algo que vale la pena.
En lo personal , me hace reflexionar mucho el autor de «Camino» en uno de sus puntos donde comenta:« ¿Has visto como levantaron aquel edificio de grandeza imponente? –Un ladrillo y otro. Miles. Pero uno a uno.-Y sacos de cemento, uno a uno. Y sillares, que suponen poco, ante la mole del conjunto.-Y trozos de hierro.- Y obreros que trabajan día a día, las mismas horas…¿Viste cómo alzaron aquel edificio de grandeza imponente?...-¡ A fuerza de cosas pequeñas!»
José Luis Castañeda Lerma