A final de cuentas estamos pegados culturalmente a los Estado Unidos, y a ellos como a nosotros nos fascinan las “ten top lists” y no podríamos quedarnos atrás.

1. Diga una cosa y haga otra. Es importante para un líder la credibilidad, a mayor credibilidad mayor confianza de la gente en el líder. Por eso cuando quiera perder autoridad, prometa y no cumpla; amenace y retráctese; pida puntualidad y Ud. llegue tarde o pida a sus empleados ser productivos y Ud. no se exija. Critique a su empresa o jefe, pero no permita que hagan lo mismo con Ud. Rápidamente verá que su autoridad queda menguada.

2. Exija cambios en las actitudes de su grupo, pero no se exija a Ud. mismo. Mándelos a cursos y reclámeles por que no cambian. Pero no analice sus propias actitudes, para eso es jefe ¡qué caray!. Dígale a los de RH que están contratando puros mediocres, si le contestan que jefes mediocres generan grupos mediocres, no haga caso, no lo dicen por Ud.

3. No planee las cosas, viva al día. Si sus empleados se quejan de su veletismo, no se preocupe, recuerde que ellos son obedientes hacedores de tareas. Obviamente como las cosas no le van a salir, cúlpelos a ellos.

4. Aparente cualidades que no tiene. Esto hará que su gente se apoye en esas cualidades que dice tener y que en el momento de la presión sale la realidad. Cuando Sócrates decía que “la primera llave a la grandeza es ser en realidad lo que parecemos ser”, no se refería a Ud.

5. Delegue…, pero no todo. Quédese con información al momento de delegar esto permitirá que cuando no salgan las cosas tenga a quien echarle la culpa y le permitirá comprobarle a su jefe que la delegación no es efectiva. Además le dará oportunidad de hacerse el mártir.

6. Hágase sentir por medio de gritos, sarcasmo y frases agrias. Eso, que le teman. No importa que hiera la autoestima de los demás. Total, aquello que decían: “la autoestima es inversamente proporcional a la resistencia al cambio”, era una frase bonita para enmarcar y poner detrás de su escritorio. Cuando la gente se resista a cambiar: ¡quéjese de las actitudes de su grupo! Está tan de moda hablar de cambios de actitud.

7. Destaque sus logros enfrente de su grupo. Hágalos sentir que su jefe es un triunfador, no use el nosotros, las medallas son solamente suyas. El equipo es un mal necesario. Si las cosas salenbien es por su esfuerzo y si salen mal la culpa será del departamento de personal que hace contrataciones muy apresuradas.

8. Miéntale a sus empleados para guardar su buena fama. Dígales que va a luchar por sus aumentos, que le echen ganas y se queden a trabajar y que Ud. los recompensará. Y luego desdígase, a final de cuentas el problema de comunicación estuvo siempre fuerte en la empresa.

9. Jamás, pero jamás acepte sus errores, para eso tiene un grupo de gente que colabora con Ud. dispuesta a cargar con sus equivocaciones, es más algunas veces ni se darán por enterados.

10. Quéjese con su jefe de su grupo. Con eso estará preparándose para regaños futuros. ¡Es de gente inteligente curarse en salud!

…Y cuando lo corran coméntele a su pareja que fue bueno dejar esa empresa que no sabe reconocer la calidad que Ud. tiene.

José Luís Castañeda