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Líderes en formación de líderes desde 1992

Durante un curso de Gerencia Efectiva, se me acercó Andrea para hacer una pregunta en lo personal.

"Decías, y no lo pongo en duda, que debemos enfocarnos. A veces me desespero porque da la impresión que he perdido la brújula. Sacó su iPad y nos pusimos a hacer números:

De las cuarenta horas efectivas que debía laborar, veinte eran juntas con dirección con un promedio de tres horas y algo más por día. Tres dedicadas al comité de Seguridad e Higiene, tres más a hacer auditorias de ISO 9000, una hora diaria en juntas con sus colaboradores, cuatro más a la semana en juntas de proyectos con su black belt. A final de cuentas descubrimos que quedaba una hora para sus funciones propias de Gerencia.

Me quedé pensando un poco y pregunté: ¿Son todas esas horas rentables para la empresa?, recalcando el tono en la palabra “rentables”. Se quedó pensando un poco más que yo, y me preguntó con cara de extrañeza ¡¿y a que viene lo de la rentabilidad?!

Efectivamente, había perdido el foco. Las empresas están llenas de activismo y se corre el riesgo de perderse en el bosque de las actividades y consecuentemente perder el rumbo.

Cada nuevo sistema de organización, de calidad, de limpieza, de lo que suene a novedoso, queremos adoptarlo. Y está bien que se haga ciencia y se tome experiencia de lo que nos dicen los gurúes de los sistemas, pero si todo este conjunto de apoyos hacen que se pierda de vista la rentabilidad se convierten en estorbos que van adquiriendo vida propia.

Los gerentes generales deben preguntarse con sinceridad si no son ellos mismos los que a base de llenar de actividades a sus gerentes están contribuyendo a perder de vista el objetivo rentabilidad.

Un noventa por ciento de los gerentes y supervisores que asisten a nuestros cursos, al preguntarles el objetivo de su empresa, contestan cualquiera de estas dos cosas: producir, vender. Algunos otros responden con la visión de la empresa, otros con la satisfacción de los clientes (calidad). Al cuestionarles ¿producir para almacenar?¿vender mucho? A mitad de precio se vendería muy bien. ¿Visión sin acción? ¿Calidad a cualquier costo?, siempre se produce silencio que se hace más denso al preguntar ¿y los gastos?

Debemos recordar que la Rentabilidad, de forma sencilla, consiste en que los Ingresos deben ser mayor que los Egresos y que este resultado sea sustentable de acuerdo a lo invertido. Al hacer esta pequeña explicación, se entiende por qué la calidad y la productividad y sobre todo ayuda a ver que cualquier tipo de desperdicio, cualquiera, afecta directamente a esta.

Toda actividad que se realiza en una empresa debe contestar afirmativamente a la pregunta: ¿es rentable esta actividad? Y si la respuesta es negativa, habría que dejar de hacerla en ese mismo momento.

Quizá para cualquier director o gerente general el concepto de rentabilidad queda muy claro, pero recordemos que lo que es obvio para ti, no necesariamente lo es para mi. Y aún teniéndolo muy claro, habría que preguntarse si todas las reuniones a las que se convoca son rentables, y evité el preguntar por productivas, puesto que de toda junta algo se produce, aunque sea tedio y poca rentabilidad

 

José Luis Castañeda Lerma

 

 

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