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Líderes en formación de líderes desde 1992

Se tu propia obra de arte. Sé un trabajo desarrollándose. Y siéntete bien con eso.

Sé tu propio experimento. Deja de pedir permiso o consejo de qué hacer con tu vida. Debes aprender que es solamente tuya. Podrás escuchar a otros lo que te puedan contar de sus propias experiencias, pero el camino de tu vida te lo debes de forjar, por eso se dice que Dios solo sabe contar hasta uno.

Esa individualidad es importante, eres solamente tú. No puedes ser el experimento de nadie más porque solamente eres tú. Cada cual experimentará con su propia vida.

Podrá haber el mismo tipo de obstáculos en la vida de otros y te podrán aconsejar qué hicieron para superarlos, pero cada quien tiene sus propios obstáculos y medios para sortearlos.

El obstáculo, como decía puede ser el mismo, pero uno puedemedir determinada altura y otra persona otra, justamente la individualidad hará que saques tus propios recursos para vencer la barrera que aparezca.

Lo que han experimentado otros, será algo que puede servir, si reconoces lo que tú mismo posees para saltar.

No se trata, entonces de experimentarlo todo, sería absurdo cometer errores con la finalidad de obtener experiencia. Se trata experimentar con tus recursos aquellas cosas que se vayan presentando o bien, para abrir nuevos caminos.

Captando lo anterior, se entiende que somos una obra de arte o bodrio en progreso. Hasta el mismísimo último instante de tu vida tienes oportunidad de mejora. Depende mucho de lo que quieras hacer de ti.

Una obra de arte, por ejemplo, una escultura, se talla a base de cincel y de martillo, se quitan aquellas aristas que hay que quitar, será doloroso, y en ocasionesse quitará algo de lo que luego nos arrepentiremos, pero entonces surge ese poder tan enorme de saber corregir.

La mejor obra de arte que se puede hacer de una persona es que sea ella misma en plenitud, que, si bien es imposible de lograr, el tratar de conseguirlo nos ira haciendo felices.

La plenitud de una persona es desarrollar todas esas cualidades que le son propias como ser humano. Son las virtudes, que son valiosas e individuales. Por ejemplo, la generosidad, que es una virtud que nos hace felices, se desarrolla de la misma manera, esto es la definición es la misma para todos, pero la manera de vivirla depende de las circunstancias de cada uno, que no son iguales normalmente.

Una obra de arte en progreso, es tomarse la vida por los cuernos, valga la expresión, y buscar cada día ser más humanizados, si es que cabe esta palabra en el léxico.

Las equivocaciones tampoco serán nunca las mismas por esa individualidad de ser y de circunstancias (yo soy yo y mis circunstancias) que Gasset definía tan claramente.

El camino de la plenitud es diferente para cada uno, aunque la meta sea la misma. Es la plenitud de la que estábamos hablando más arriba la que nos conduce a esa inalcanzable, aparentemente, felicidad.

Experimentar, se podría traducir como vivir las virtudes humanas y no quedarse atorado diciendo así estoy bien, que sería tanto como decir estoy acabado. No estamos acabados, por más que intentemos tener más "humanidad".

No se puede decir ya basta en el desarrollo de esta obra de arte que se nos ha dejado como tarea. No, sería claudicar. Podrás decirme que conoces mucha gente que ha claudicado, no lo dudes, pero son como esas esculturas que vemos en ocasiones y que no se terminaron. Dan pena.

Ahora bien "de que tú y yo nos portemos como Dios quiere, dependen muchas cosas grandes" ese encontrar lo que Dios quiere es el boceto, para lograr esa obra de arte que debemos ser.

Dios nos imaginó en el límite de la perfección, es el pintor, es el escultor, pero depende de nosotros esa docilidad que nos permita llegar a alturas insospechadas, a ser esa obra que Dios quiere de cada uno de nosotros.

Tenemos un buen ejemplo en la vida de cualquier santo, encontramos ese esfuerzo por hacer cada día lo que Dios les estaba pidiendo, debe ser muy cansado, pero vemos como se esforzaron y ahora aparecen de ejemplo para todo ser humano, en la gloria de haber experimentado el amor de Dios que se iba presentando a cada instante.

La tarea no es sencilla, pero es un plan del que daremos cuenta a Dios, del que en ocasiones se nos olvida que nos lleva a experimentar su amor y del que normalmente nos alejamos.

La verdadera obra de arte, consiste en ser dóciles a lo que Dios quiere de nosotros "como arcilla en manos del alfarero.

 

José Luis Castañeda Lerma


 

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