Vamos a ver: cuando una parte del ser humano anda “disfuncional” ¿actúa con todo su potencial?, por supuesto que no. Si te duele la muela, imposible concentrarse; si tienes reúma, te distraerás continuamente. Quizá le pongas todas tus ganas, pero estas estarán mermadas. Tu lenguaje corporal y forma de actuar reflejará el dolor. Afortunadamente hay médicos para todo lo anterior.

Ahora permíteme ser “políticamente incorrecto”, ¿Qué sucede cuando tu interior anda “desarreglado”? por ejemplo, haces tu trabajo fuera de estándares y tienes miedo a que te descubran. Le pones una “zancadilla” a esa persona que comienza a destacar. Desobedeces las indicaciones que se te dan en el trabajo. Haces caso omiso o retrasas lo que se te pidió en la junta. Exageras tu amabilidad con tu jefe y pisas a tus empleados.

Subamos un grado más pero un poco menos impersonal, no vayamos a pisar a nadie: Un gerente, casado que anda con su asistente. Alguien que embaraza a un empleado. Alguien más que se deja “chantajear” porque le conocen sus cosas. Información que se guardas para no perjudicar a esa persona tan simpática. Quizá un poquito de doble vida. Culpar a los demás de los errores que se cometen. Contratar a la persona más guapa en lugar de la más eficiente. Despedir a alguien por venganza. Usar el tiempo de la empresa en el internet, etc. Por supuesto que por las noches el sueño estará ausente y culparemos al “estrés” de todo esto, sin querernos dar cuenta que justamente alguna situación de las anteriores es el que lo produce.

Lo descrito en el párrafo anterior, también merma la productividad, impide dar el cien por ciento. Podríamos pensar que sucede por debilidad, por falta de disciplina o lo que es peor, por hábito. De acuerdo, son maneras de actuar, que desafortunadamente se presentan con más frecuencia. Se aceptan por masificación, porque todo mundo lo hace o bien por debilidad de carácter y falta de exigencia personal. Por supuesto que merman la productividad.

La ignorancia juega un papel preponderante. la imitación también. Mientras no se responda a las peguntas básicas ¿quién soy? ¿Qué papel juego? ¿Qué sentido tiene el trabajo? ¿por qué el servir es una misión? ¿es deshonesto esta actitud y por qué? ¿Qué finalidad y sentid tiene mi vida? etc. La vida de cualquiera seguirá siendo discordante, masificada, sin sentido y por ende improductiva para la misma empresa.

Así, nos encontramos con personas que hacen cabeza en una empresa –directores, gerentes, supervisores, jefes de línea- que ponen su mejor voluntad para ser productivos, pero detrás de ellos hay lastre, peso muerto que les impiden dar lo mejor de sí. No por malicia, por ignorancia y falta de formación. Quienes sufren son sus colaboradores y los resultados de la empresa.

Un curso de ISO, six sigma, mentoring etc. No resuelve nunca el problema de fondo. Da la impresión que volverá más productiva a la persona, pero sabemos que la productividad continuada y constante viene de dentro, de esa paz interior que permite meter en riel a nuestra vida.

Recuerda que Sícap, pude ayudar a ser más productivo a tu personal, más motivado y con más sentido de la empresa.

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