A la cantidad de sistemas innovadores que se centran en la empresa –5 s, 8´d, 6 sigma, nombreotros- pareciera ser que se añade uno más a esta lista y es el empowerment (anglicismo que se define en español como facultar o facultamiento), pero no se preocupe si no lo tiene en su lista de sistemas, no lo es. Es más bien una forma de vivir, una actitud, un estado de llevar las cosas, que algunos gerentes y empresas les da miedo aplicar y que por no hacerlo, su adaptación a los cambios que se viven, son lentos, con todas las desventajas que esta lentitud puede traer.

Todo lo anterior es desafortunado porque el empowerment es un concepto vital al construir una organización basada en la calidad.

Pero, ¿qué es eso del empowerment? No es otra cosa que darles a los empleados el poder e información que requieren para tomar decisiones adecuadas y resolver problemas, esto es facultarlos para la toma de decisiones. Seguramente le ha tocado estar en situaciones en que nada se pueda hacer hasta que la autoridad tome una decisión. ¡que nadie haga algo hasta que el que ostenta el poder esté presente!. Con todas las desventajas y pérdida de oportunidad que se puedan dar.

En algunas empresas se conforman con tener «obedientes hacedores de tareas», esto es personas que hagan lo que tienen que hacer y nada más. Por supuesto que esto repercute en los mandos medios porque la oportunidad de las decisiones recaerá en ellos exclusivamente. Habrá algunos gerentes que la idea del facultamiento no les guste, son aquellos estresados y dolidos que terminan haciéndolo todo.

Empowerment es darle vida y oxígeno a la empresa, es llevar las decisiones al lugar donde se generan los problemas aprovechando el costo de oportunidad, es una arma para el liderazgo eficaz, es una manera de hacer que las cosas sucedan. Es reconocer que ninguna compañía puede sobrevivir sin la participación efectiva de sus empleados.

Sin embargo este facultamiento o empowerment, requiere de cierta madurez del líder. Necesita de personas flexibles, pues habrá que darse cuenta que a veces las propias decisiones no son las mejores y habrá que abrirse y ceder ante las de los demás. Seguridad en sí mismo, para no verlo como pérdida de poder. Apertura, ante las ideas novedosas que en ocasiones son tan incómodas. Capacidad de discernir y objetividad para ver la realidad tal cual es y hacer diagnósticos acertados. Generosidad para compartir información y objetivos. Espíritu de servicio para estar al pendiente de los demás para ayudarles y apoyarles en sus tomas de decisiones. Por esto y otras cosas se afirmaba anteriormente en esta columna, que el facultamiento no es un sistema sino una manera o actitud de ver las cosas por parte de los jefes.

La paradoja del empowerment consiste en:«para ganar poder, se debe ceder algo de éste». Consideramos que reflexionar sobre el empowerment, no es otra cosa que reflexionar sobre el futuro de su empresa... y del suyo también.

Act. José Luis Castañeda Lerma