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Favoritismo

Es algo muy común que haya personas que nos sean más agradables que otras, quizá porque haya intereses comunes, cierta relación o sencillamente porque son simpáticas.

Recordemos que es en nuestro trabajo donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo y es natural que sociabilicemos con la gente que está cercana a nosotros.

Si eres jefe, facilitador o líder de un grupo la relación, necesariamente es más intensa. Somos   -como decía Aristóteles- “animales políticos”, vivimos en sociedad y tratamos a la gente de nuestro entorno.

Es muy normal que vaya surgiendo el sentido de amistad con la gente que convivimos. Algunas personas creen que el jefe no debería tener amigos en la empresa, de alguna manera sería poco natural.

En la relación con los colaboradores de la empresa habrá, como decíamos más arriba, personas que sean más afines al jefe o a quien hace cabeza, algunos son más simpáticos que otros. Y con el trato continuo puede nacer cierto cariño que puede derivar en una verdadera amistad.

Puede surgir un verdadero problema cuando a esos amigos que hacemos en la empresa se les comience a tener cierta preferencia en cuestiones laborales: cargas de trabajo más ligera, condescendientes en la aplicación del reglamento, tolerantes en cosas o situaciones que reprenderíamos en otros.

Se llegaría a lo que comúnmente conocemos como “favoritismo” que consiste en un trato preferencial y aprecio por una persona o grupo. Sabemos que de darse se desgastaría al equipo de trabajo.

Sentirse o no preferido causa división, rencor, mal ambiente; y todo esto repercute en la productividad del grupo.

Es obvio que el favoritismo del que venimos hablando se da de manera descendente, esto es de jefe a colaboradores. Por eso es importante que el jefe tome ciertas precauciones y sea exigente en evitarlo.

  1. Entender y tratar con dignidad a cada persona del equipo, tratar de comprender y manejar respetuosamente la diversidad de cada uno. Todos merecen respeto.

  2. Exigir a todos por igual el cumplimiento de reglamentos y procedimientos. Estos se hicieron para que los cumplan todos. Si alguna vez te los saltas, explica la razón por lo que lo hiciste.

  3. Quitar privilegios a la información, todos deben estar enterados de todo aquello que les concierne.

  4. Ser consciente de que a las personas a quienes posiblemente se trata como favoritos se les hace un daño dentro del equipo y esto puede llevar a la división. Somos seres humanos con sentimientos y saber de alguien que tiene privilegios puede hacer surgir la envidia, el boicot y el “bullying” o acoso y posiblemente la impunidad. Como ves todo lo anterior puede llegar a desunir a tu grupo con consecuencias para la productividad y rentabilidad.

  5. Si sientes afecto por alguno de tu equipo en particular, le harás mucho bien si le exiges más que a los demás, con esto demuestras tu afecto ayudándolo a ser mejor.

  6. Se empático, pregúntate que sentirías si tu jefe no te tratara igual que a los demás.

  7. Recuerda que tu prestigio profesional es el que hace que tengas autoridad sobre tu grupo, el favoritismo daña este prestigio.

Nos preguntan con frecuencia si se puede tener amigos en el equipo de trabajo y decimos que sí, que la amistad surge con el trato y que es algo muy natural. También afirmamos que los verdaderos amigos saben distinguir entre jefe y amigo y que normalmente lo último que buscan es un trato de privilegio.

                                                                                                                                                  José Luis Castañeda L.