logoP31

Líderes en formación de líderes desde 1992

Estamos a horas de comenzar un nuevo año. En realidad cuando amanezca el primero de enero nos daremos cuenta que las cosas permanecen igual que el día treinta y uno. Sin embargo muchas personas suelen tomar el inicio del año para el comienzo de sus propósitos, que en muchas ocasiones terminan por ser solamente buenos deseos que se abandonan en el mismo mes de enero.

 

Un propósito, para llevarlo a cabo, requiere de una voluntad educada y fortalecida. Desafortunadamente la voluntad en muchas ocasiones permanece como en duermevela y que, al requerirla para hacer lo que nos proponemos, termina por no responder como quisiéramos o como la necesitamos.

 

Es en el vencimiento personal en pequeños detalles como podríamos hacerla reaccionar y fortalecer poco a poco. Las cosas grandes, para realizarlas, requieren de una voluntad firme en las cosas pequeñas de cada día.

 

Vamos a concretar con algunos ejemplos, que el lector puede enriquecer, cómo se puede llevar a efecto este fortalecimiento de la voluntad:

 

Con los demás en la casa y el trabajo:

• Saludar a todas las personas

• Interesarnos por las actividades de nuestros hijos

• Tratar amablemente a las personas que no nos son simpáticas

• Esforzarnos por escuchar activamente a los demás

• Tener algún detalle de servicio con las personasque trabajan cerca de nosotros

• Permitir que nuestra pareja descanse un poco

• Buscar intencionalmente, un detalle para vivir con nuestra pareja

• Saber ceder en nuestros gustos personales

• Dejar cada cosa que se usa en su sitio

• Agradecer cualquier servicio que nos brinden

 

En las comidas

• Comer un poco menos de lo que más nos gusta

• Comer un poco más de lo que menos nos gusta

• Retrasar la bebida en la comida

• Retrasar el fumar

• No quejarse cuando algo no es de nuestro agrado

• Comerse lo que nos sirvan

 

Otros

• Preguntarnos con frecuencia si estamos haciendo lo que debemos hacer

• Exigirnos austeridad en el uso de los medios electrónicos como el Internet

• Al sentarnos a hacer un trabajo no pararnos si no es necesario

• Terminar los libros comenzados

• Conocer nuestro límite en las bebidas y no llegar a éste

• Contestar los mails que requieran respuesta

• Levantarse a hora fija

• Al fumar procurar no hacerlo si hay personas a las que les molesta

• Limpiar el auto

• Evitar el quejarse de cualquier cosa

• No explotar con tanta facilidad

• Si se debe de reconvenir a alguien, no hacerlo en público

• Cumplir con nuestros deberes religiosos sin falsas excusas

• Aprender a concentrarse en el trabajo

• No oír tanta música o permitir que los demás oigan la que les gusta a ellos

• Cuidar que en nuestro porte exterior no haya nada chocante

• Aceptar las sugerencias y consejos de los demás

• Agradecer cualquiera reconvención que nos hagan sobre nuestra persona

• Dormirse a hora fija

• Aprender a examinarnos en nuestro proceder, dedicando un par de minutos diarios a este tipo de actividad, etc.

• No hacer de nuestros dolores tanta alharaca



¿Pequeñeces?, con este tipo de aparentes insignificancias se forja el carácter de las grandes personalidades. Con constancia y perseverancia en los detalles pequeños, la voluntad sale fortalecida. ¿Has visto como se hacen los tapetes persas?, un hilo detrás de otro y un nudo y otro y otro. El hilo y los nudos son aparentemente insignificantes, pero puestos en su sitio termina haciendo algo que vale la pena.

 

En lo personal, me hace reflexionar mucho el autor de «Camino» en uno de sus puntos donde comenta: « ¿Has visto como levantaron aquel edificio de grandeza imponente? –Un ladrillo y otro. Miles. Pero uno a uno.-Y sacos de cemento, uno a uno. Y sillares, que suponen poco, ante la mole del conjunto.-Y trozos de hierro.- Y obreros que trabajan día a día, las mismas horas… ¿Viste cómo alzaron aquel edificio de grandeza imponente?...-¡A fuerza de cosas pequeñas!»

 

A todos mis lectores, les deseo que este nuevo año sea de recomienzos y les agradezco sus mails y la paciencia recordándoles, como decía aquel autor español ¿año nuevo? ¡Lucha nueva!

José Luis Castañeda Lerma