Seguramente, en más de una ocasión has sentido la frustración de que otros no cumplan sus compromisos. A veces, esperamos que algún proveedor –interno o externo- o que algún empleado nos entregue lo que pedimos y que terminen haciéndolo fuera de tiempo, o bien, que no sea lo que esperábamos.

Este tipo de situaciones puede tener un efecto negativo en tu trabajo y en tu reputación, debido a que no puedes entregar lo que otros te han pedido o esperan de ti.

Cuando no recibes lo que quieres, posiblemente reacciones culpando al colaborador o a tu proveedor. Seguramente pondrás más cuidado y evitarás apoyarte nuevamente en este tipo de personas que no han cumplido con lo que querías. Es curioso, pero en ocasiones eres tú mismo uno de los que contribuyen en esta “cadena” de errores.

Posiblemente no fuiste lo suficientemente claro para obtener eso que querías. Los resultados que recibes de los demás se pueden rastrear hasta encontrar que tan bien o mal hiciste tus requerimientos. Entre más específico y claro seas en lo que pides, mejor educarás a tus colaboradores y proveedores e influenciaras en sus resultados,

Te recomendamos que antes que le pidas a alguien algún tipo de información, servicio, producto etc. Deberías asegurarte de que incluye lo siguiente

• Definir lo que esperas, esto es dar un criterio específico de lo que necesitas y de lo que esperas una vez que terminen con tu requerimiento.

• Fecha y hora: Tienes que ser específico y realista en cuanto a este requerimiento

• Grado de satisfacción: Posiblemente es necesario que utilices la siguiente frase “Me doy por satisfecho si esto que te pido cumple con…”

Si usas estos tres elementos para que algo que pidas sea efectivamente resuelto, educarás a los demás a saber lo que quieres y necesitas de ellos. Verás mejores resultados por parte de tus colaboradores y seguramente menos pérdida de tiempo y productividad en tu día.

José Luis Castañeda Lerma