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Líderes en formación de líderes desde 1992

 ¡Venga, ya está! Nuevamente comenzamos un año. ¡qué rápido se fue el anterior! ¿o no?.

Independientemente de que nada se puede hacer por el pasado, es bueno contemplarlo en perspectiva y encararse con lo sucedido, no para lamentarse, sino para sacar propósitos concretos que permitan que este año nuevo pueda estar lleno de trascendencia.

Hay preguntas duras, pero que ayudan a una mejoría o por lo menos a un examen que nos permita ir avanzando en nuestras vidas.

¿Sigues manejando tu vida por lo que te apetece? Cuando una persona se guía solamente por lo que le gusta, a la larga termina siendo floja, indecisa y poco responsable. Recuerda que la madurez no se gana haciendo lo “que te viene en gana” sino lo que se debe de hacer aunque esto pueda costar.

Lo contrario es moverse con disciplina: sujetar los deseos a la razón. No siempre será duro, hay deseos que se deben  buscar que se hagan realidad y la razón te los va dictando a lo largo del día, por ejemplo el descanso normal, el comer a su hora. Son deseos a los que la razón les pone el semáforo en “verde”; pero también hay algunos a los que les pone luz “roja” por ejemplo: dejar lo importante para mañana, hacer de lado compromisos pactados etc.

¿Continúa la arrogancia dominando tus relaciones? Por supuesto que cada persona tiene un valor indeterminado, pero eso no te hace necesariamente más valioso que los demás. Hay quienes se consideran superiores, intocables. Presumidos que miran con cierto desdén a los demás. Personas que se creen autosuficientes y que no permitan que se les corrija nada, obviamente comienzan a vivir en soledad. Se sienten tan únicos en todo, que se les podría considerar piezas de museo, admirables pero fríos y distantes.

Lo contrario es la sencillez, el amor a la verdad, a lo que se es en realidad. Es encaminarse por la vida aprendiendo y corrigiendo todo aquello que impide un acercamiento caluroso a los demás.

¿Sigue apareciendo en tu vida el miedo a comprometerte? Las personas con cierto grado de madurez son felices, no porque hacen lo que quieren, sino porque asumen sus compromisos con valentía y lealtad. Quien no quiere ataduras, termina dejándose atar por frivolidades, modas, estilos de vida blandos, que conducen irremediablemente a la mediocridad.

¿Eres leal a tus compromisos vitales: Dios, familia, hijos, empresa etc? Sabes bien que cuando rompes con ellos se ausenta la paz interior y en ocasiones se refleja hasta en el rostro. ¿Qué cuesta? por supuesto, pero sabes perfectamente que vale la pena el esfuerzo. Son compromisos de diario y en la manera de cumplirlos se forja tu prestigio como persona y como trabajador.

Como verás, esos tres parámetros descritos anteriormente  son  los que los investigadores manejan como “factores de la personalidad inmadura". Se complementan con libertad sin ataduras, miedo al que dirán y susceptibilidad enfermiza.

Para comenzar el año, esta época de grandes propósitos, ilusiones, deseos, es bueno también proponerse –conjuntamente con el hacer ejercicio, bajar kilos etc- una buena forja del carácter, afinar y formar la conciencia y pedirle a Dios que nos de constancia en todo lo que nos proponemos.

Nuestros mejores deseos para que logres lo que te propones, y lo lograrás si tu decisión de llevarlos adelante es firme.

¡Que la constancia aparezca y permanezca en tu vida! Son nuestros deseos para este nuevo año.


José Luis Castañeda Lerma