Tómate tres minutos y en un papel blanco escribe el nombre de por lo menos diez sentimientos diferentes.

Lo más probable, como la mayoría es que alcances a escribir entre tres y cinco nombres. Lo hemos hecho ya en cursos y con algunos amigos.

Por supuesto que no es para que te sorprendas o te sientas mal, simplemente que en esta década hemos estado bajo la sombra de Coleman y su conocido trabajo sobre Inteligencia Emocional. Normalmente a la pregunta ¿Cómo te sientes? la respuesta –políticamente correcta- es ¡bien!

Por supuesto que “bien” no dice gran cosa, salvo que no te encuentras mal, pero bien o mal no son sentimientos propiamente.

Cuando se habla o escribe sobre Inteligencia Emocional, en resumen nos dicen que “es reconocer nuestros sentimientos y saber manejarlos”

Hay ocasiones que te sientes triste, y que te preguntan ¿cómo te sientes?, si la respuesta es bien, el trato que recibirás te parecerá indiferente. Cuando reconoces tu tristeza y la manifiestas se puede dar un diálogo para encontrar la raíz de la misma y ponerle solución.

Reconocer lo que sientes –con nombre- es el comienzo de una mejoría personal y en tus relaciones con los demás. Se bien que nombres de sentimientos conoces muchos, pero cuando se te preguntan, pues no vienen tan rápido a la mente.

Todas las emociones son aceptables y valiosas. No existe una emoción que no podamos sentir. Todas forman parte de lo que es un ser humano. El desafío principal es encontrar una manera apropiada de expresarlas.

Es difícil, en ocasiones, definir una emoción, quizá porque no recordamos el nombre aunque sí el síntoma. A continuación se da una lista de emociones que en ciertas ocasiones puede costar trabajo manejarlas.

ENOJO Cuando se mueve y se expresa de manera adecuada, se puede convertir en un catalizador para el cambio y es una manera sepan que su comportamiento es poco aceptable para nosotros. Se debe buscar en que se siente herido. “Necesito cambiar. Necesito comunicar esto”

RESENTIMIENTO: Es manejar un mal sentimiento dos o más veces. Es traer situaciones conflictivas del pasado al presente una y otra vez. Es una cierta parálisis del enojo. Hablarlo, reírse, decirse “que inmaduro soy”. Pensar que nos están lastimando dos o más veces.

LASTIMADO: Nos ayuda a descubrir nuestras necesidades que aún no son satisfechas o nos muestra algo en nuestra auto estima que ha sido herido. (La verdadera autoestima es difícil de herir)

MIEDO: Nos previene para proceder con caución, a buscar ayuda, a obtener más información, a separar la fantasía de la realidad

CULPA: Nos llega cuando actuamos o sentimos de una manera diferente de la que esperábamos de nosotros mismos.

ARREPENTIMIENTO: Es un sentimiento que comprende dolor y pena. Es reconocer que se hizo algo equivocado. Requiere acción.

Recordarás, tal vez, alguna ocasión que has ido con el médico por que traes un malestar general. Conforme el médico comienza a hacerte preguntas, y vas contestando, se llega a un buen diagnóstico y por ende a la curación de ese malestar. Igual sucede con los sentimientos, conforme se van reconociendo, se comienza a hacer ese diagnóstico que lleva a reafirmar o quitar el sentimiento que traes.

Por último, recuerda que todo conflicto comienza con un sentimiento…

Jose Luis Castañeda Lerma