Uno de los más grandes líderes del siglo veinte, les recomendaba a las personas que tendrían cargos de gobierno en sus empresas, la frase que da título a este artículo: Gritar callando.
Está basado en el principio de que “todo tú comunicas”. Inclusive cuando se está en silencio, algo se está comunicando.
Cuando se asiste a un curso de Comunicación, normalmente se habla de los principios “técnicos” de la comunicación, que es importante que se conozcan: emisor, receptor, mensaje. Pero en ocasiones se olvida mencionar algunos tipos de comunicación a los que en ocasiones no se les presta tanta atención y que redundan en una buena o mala comunicación.
Uno de estos fundamentos es lo que se conoce como Lenguaje Factual y que tiene mucho que ver con los resultados que se persiguen en los receptores de la comunicación y el liderazgo.
El lenguaje factual, es “el lenguaje de los hechos”, es, ni más ni menos, lo que comunicas con tu actuar diario. Es “lo que eres” con tu historia y tu manera de ser. Es lo que comunica tu personalidad.
Recordarás seguramente una cita que afirmaba “Lo que eres grita tan fuerte, que no alcanzo a escuchar lo que me hablas”. Por ejemplo, una persona que tiene colaboradores y que les pide que cuiden los gastos de su departamento, requiere con los hechos –factualmente- demostrar que lo que pide también lo vive él mismo. Si normalmente te la encuentras navegando por las redes sociales en horas de trabajo, habrá una distorsión en la comunicación, porque lo que pide y que se entiende muy bien, no coincide con lo que vive.
En tiempos electorales, este tipo de lenguaje se utiliza mucho y se suele constratar lo que dicen los candidatos con lo que realmente han hecho o hace. Quienes se dedican a constratar este tipo de situaciones lo que pretenden es generar “ruido” en los electores, porque saben que el lenguaje factual tiene un peso enorme.
Gritar callando, significa, caminar lo que pretendes que caminen los otros, en ocasiones será tu servicio a los demás, que sin ostentación, sin hacerlo notar, hablará mucho más fuerte que lo que puedas comunicar con palabras.
Cuando las virtudes las vives a fondo, sin presumir la forma en que lo haces, siempre lo notarán los que te rodean. Será una manera de decir, sin palabras, lo que vale la pena, lo que es importante.
Un liderazgo basado en lenguaje factual –hechos- se refuerza de una manera que ni siquiera se logra apreciar, pero que es efectivo en el logro de objetivos del líder y su grupo.
¿Qué hacer si tu comunicación factual es poco eficaz? Esforzarse por recomenzar, por vivir tú en primer lugar aquello que estás por pedir, si en ocasiones no lo has logrado, no te preocupes que al ver tus recomienzos los demás lo tomarán en cuenta. Es momento de aceptar enfrente del grupo que no eres el mejor ejemplo en lo que pides, pero que te estás esforzando en conseguirlo.
Sí, grita callando y hazlo fuertemente. Será, sin duda, una prueba de fuego para tu liderazgo.
Te dejo una pregunta: ¿En que aspectos de tu vida laboral y personal, te sientes con “poca voz” en el lenguaje factual?
José Luis Castañeda Lerma
