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Líderes en formación de líderes desde 1992

Es bien conocida la frase “cuida el orden y el orden te cuidará a ti”, pero en la actualidad es algo que nos pasa inadvertido en muchas ocasiones y a lo largo del día.

Sin embargo puede ser que nos hagamos la pregunta: ¿Qué es el orden?, repasémoslo desde algunas de sus definiciones:

1.Colocación de las cosas en el lugar que les corresponde. Lo peor que nos puede suceder es que no tengamos definido el lugar que les corresponde a las cosas. Por lo que algunos afirman que cualquier lugar es un buen lugar. El problema que surge por tener indefinido “el lugar” es que invertimos demasiado tiempo en encontrar las cosas.

Dentro de esta definición, también se puede hablar de los afectos: ¿en qué lugar está tu familia, tu trabajo, tus amigos, tus padres, tus hijos etc.? Cuando no están definidas las prioridades en este sentido, entonces “todo es prioridad” que se convierte en el absurdo “nada es prioritario”. Nuevamente la inversión de tiempo puede traernos trastornos en nuestra vida.

Un ejemplo clásico: Si descuido el lugar que le corresponde a la familia, por darle una prioridad innecesaria a lo laboral, entonces ese desorden me acarrea problemas frecuentes en ese lugar de descanso y de recarga de baterías que son los miembros de la familia.

2.Concierto, buena disposición de las cosas entre sí. No mezclar, no van las “cucharas revueltas con los tenedores”. Ni la ropa interior con las toallas .Ni mezclar la familia con el trabajo y viceversa.

Ni la ropa tirada en el piso; ni hablar con la novia en el trabajo, ni con la novia hablar al  trabajo. Cuando llega la hora de comer, abandonar todo lo que no se relaciona con este momento de alimentarnos. Ni alimentarnos en momentos que no son los adecuados.

No dejar las cosas de hoy, para después o mañana.

3.Regla o modo que se observa para hacer las cosas. Seguir los procesos paso a paso: no se le pone la cereza al pastel hasta que este está terminado. Saber hacer lo que corresponde, paso a paso, con sus tiempos debidos y terminar cada cosa, una por una hasta el final.

Sin ser obsesivos, respetar los procesos, aunque buscando la manera de que se puedan mejorar y estar abiertos a las mejoras

4.Serie o sucesión de las cosas: Cabe mencionar el principio un tanto evidente: “primero lo primero”. Aunque para lograrlo se requiere claridad de ideas para saber qué es lo primero.

Si no se tiene definido que es lo que se quiere hacer, será prácticamente imposible determinar que va en primer lugar. Cuando no se sabe a dónde se va, cualquier camino vale.

En ocasiones por falta de claridad mental se nos puede aplicar este punto de Escrivá:

“Desarrollas una incansable actividad. Pero no te conduces con orden y, por tanto, careces de eficacia. —Me recuerdas lo que oí, en una ocasión, de labios muy autorizados. Quise alabar a un súbdito delante de su superior, y comenté: ¡cuánto trabaja! —Me dieron esta respuesta: diga usted mejor ¡cuánto se mueve!...

—Desarrollas una incansable actividad estéril... ¡Cuánto te mueves!”

                                                                                                                   (Surco, 506)

El orden, es un hábito, una virtud que hace a la persona eficaz en todo lo que hace, que logra un aprovechamiento del tiempo y una relación armoniosa con los demás.

José Luis Castañeda Lerma