Estamos acostumbrados en diciembre a contemplar, luces, decoraciones festivas y se nota en el ambiente un espíritu de celebración. Tradicionalmente este mes está relacionado con el nacimiento de Jesucristo, desafortunadamente este significado se ha ido diluyendo y ha dado paso a un enfoque más comercial, cambiando los días de reflexión y gratitud en simples “fiestas”. Es importante volver a recordar que la esencia de esta celebración es el Nacimiento de Jesús, un acontecimiento que nos inspira alegría, paz y amor.

Aunque a lo largo de los años las tradiciones y costumbres asociadas con estas festividades han evolucionado, es fundamental no perder de vista el verdadero significado que hay en cada villancico, cada adorno brillante y cada acto de bondad. La historia del Nacimiento de Jesús, como se relata en los evangelios, es el corazón y la razón de ser de esta temporada especial.

Las festividades no son simplemente una paleta de colores brillantes y melodías alegres, sino una invitación a compartir, amar y apreciar a aquellos que nos rodean. En medio del bullicio comercial y las distracciones modernas, es crucial recordar que el regalo más valioso que podemos dar y recibir es el amor desinteresado. Es tiempo de perdonar, comprender y de ser generosos como lo ha sido Jesucristo

La alegría que experimentamos durante las festividades no debería ser momentánea ni superficial; más bien, debería ser un reflejo de la paz interior que emana de la comprensión del significado más profundo de esta temporada.

En un mundo lleno de desafíos y tensiones, las festividades decembrinas ofrecen un respiro, un recordatorio de la esperanza que nace de la fe y la conexión con algo más grande que nosotros mismos. Es un momento para renovar nuestro compromiso con los valores fundamentales que Jesucristo enseñó: amor, compasión, perdón y humildad.

¡Que estas festividades sean un recordatorio de la luz que Jesús nos ha traído con amor por cada uno!

¡Que reine la alegría y la paz en cada uno de nuestros hogares poniendo todo lo que esté de nuestra parte para que esto sea así!

Autor Jose Luis Castañeda