logoP31

Líderes en formación de líderes desde 1992

Quizá no lo recordemos pero en gramática el “hubiera” está en modo de “pretérito imperfecto", esto quiere decir una acción que se analiza en el presente y que no se llevó a cabo.

En lo personal, lo he visto siempre como un deseo contemplado en el presente que no se realizó en su momento, pero que da cierta tranquilidad y que permite seguir justificándose:

Si hubiera continuado con esa dieta, ahora estaría más flaco

Si hubiera seguido mis clases de inglés ahora lo hablaría

Si hubiera seguido ahorrando, ahora tendría mi casa

Si hubiera tomado más en serio esa relación, seguramente seguiríamos unidos

Si hubiera sido más rentable, seguiría teniendo empleo

Si hubiera tratado mejor a mis colaboradores, no tendría esta rotación

Si hubiera evitado esos amigos, no sería alcohólico

Si hubiera aprovechado esa oportunidad estaría mejor económicamente

Y así podríamos seguir, cada quien, con su lista de hubieras. Esto nos ayuda a echarle la culpa a las circunstancias y a justificar nuestra falta de determinación.

Estamos por comenzar un año, seguramente dentro de cada uno surgen una serie de metas y propósitos para lograr dentro de este período nuevo ¡cada año hacemos lo mismo!, pero al revisar lo que pudimos haber hecho –los hubiera- en lugar de desanimarnos, debemos pensar que esa lista nos recuerda que aún podemos hacer lo que nos propusimos.

A lo mejor se siente un algo de culpa por lo poco que se logró; esa culpa es energía que nos puede ayudar a que no vuelva a suceder. En ocasiones los propósitos quedan en la lista de los “hubiera” porque son poco concretos: no es lo mismo decir que me pondré a dieta que proponerse bajar tres kilos. Voy a aprender inglés, a decir terminaré este año el primer nivel antes del verano. No es lo mismo decir este año voy a ahorrar a decir pondré cien pesos semanales en mi cuenta para poder ir al sur en Diciembre.

Los propósitos concretos son los enemigos naturales de los futuros “hubiera”. Pero no basta proponerse algo, es muy importante la determinación para lograrlo. La determinación tiene  mucho de osadía y de valor. Osadía para lanzarse por objetivos que te ayuden a crecer, propósitos valiosos a los que habrá que poner un poco de heroísmo. Valor, porque habrá momentos en te entre la tentación de abandonar, de rendirte de pasar los objetivos a la lista de los futuros hubiera.

Tu vida es el resultado de tus decisiones que has tomado, ¿Qué no te satisfacen? ¡Aún es tiempo para recomenzar! De hecho todos los días lo son.

Una experiencia personal: hace años ante el desánimo de continuar con esta empresa -Sícap- me encontré un libro que el mismo título inspiraba acción: ¡Hazlo!, conforme me fui adentrando, mi ánimo fue creciendo, no era teórico, era bastante práctico, invitaba a ponerse en acción y dejarse de cuentos, invitaba a lo mismo al final de cada capítulo: ¡hazlo!. Afirmaba el valor positivo de soñar, pero invitaba a hacer cosas concretas, entendí lo que afirmaba una persona a quien quiero mucho, invitaba a lanzarse al agua como los patos, no reciben ninguna teoría de natación, instintivamente saben que está en su futuro, y se lanzan, lo hacen.

La sabiduría popular nos afirma que los hubiera no existen, recuérdalo.

 

José Luís Castañeda

###BLANK###