¿Qué te has hecho que parece que tu vida es otra?, pareciera ser que has cambiado, ya no es tu actitud tan hostil como otros días y das la impresión que estas dispuesto a trabajar con más ahínco.

Te veo como el colaborador que siempre he querido tener, esforzado, trabajador y leal. Como se ve que hay días en que las cosas las puedes hacer de otra manera.

Hasta lo huraño de tu cara ha desaparecido. De que buen humor te encuentro ahora.

Con esta actitud tan abierta y franca me dan ganas de apoyarme en ti como nunca lo había hecho hasta hoy.

Hoy te he mirado diferente...

Más humano, más cordial, que gusto trabajar contigo. Hace apenas unos días que mi opinión de ti era distinta, más de una vez te lo dije «el cambio no es tan difícil». Y mírate ahora ¡qué diferente!. Te veo y no me lo creo, hasta ayer te catalogaba como un obediente hacedor de tareas, y hoy te veo digno, con iniciativas como las que me propones ahora que te has dado tiempo para hablar conmigo.

Reflexiono un poco: ¿Hay días que la gente que me rodea se pone de acuerdo para hacerme las cosas más sencillas?.

Te lo digo en confianza: por la mañana miré a mis hijos, también de una manera diferente. No los vi tan latosos como otros días, sino llenos de vitalidad ¡hasta divertidos!, ¿quizá se den ahora cuenta del padre que día a día deja parte de su vida por hacerles la suya más alegre?. Debo decirte que al ponerse el mayor mis pantalones me sentí orgulloso de su tamaño y no hubo la discusión de siempre. Te digo que hay días en que pareciera ser que algo mágico se cierne sobre aquellos con los que convivo.

También tuve que aceptarlo y le dije a mi mujer lo mismo que te digo: «Hoy te he mirado diferente,,,» ¡tan heroica, tan servicial, tan guapa!. Dándote toda, con elegancia, con señorío, sin hacer que se note lo que haces por nosotros. Tan volcada en mi como los primeros días.

Camino del trabajo me preguntaba ¿por qué la gente se mira tan distinta?, ayer gritos en casa, hoy ¡tanta paz y tranquilidad!, como si fuera otra vida, y solamente ha cambiado un día.

¿ Que ha cambiado en tanta gente, que se mira tan distinta?

Al llegar al trabajo he visto como se esfuerzan mis colaboradores el día de hoy por hacer las cosas mejor, al igual que tú, optimistas, laboriosos, diferentes. ¿Qué ha pasado?, las cosas se las toman más en serio.

Hoy, he mirado también diferente a mi jefe, le veo el esfuerzo por no desesperarse conmigo cuando no hago las cosas en el momento que quiere. He visto también su paciencia al darse cuenta de mis limitaciones.

¿Qué hay en el ambiente que provoca tantos cambios?

En ese momento, Juan se dio cuenta de una pequeño sobre que su mujer, le había puesto en el portafolio; con una sonrisa, cosa rara en él, sacó del sobre una pequeña tarjeta en la que estaba escrito con letra de su mujer lo siguiente:

Juan

Hoy nos has mirado diferentes..., porque ha cambiado tu forma de mirarnos.

José Luís Castañeda Lerma